¿Por qué hay que hidratar la piel más en verano?
Lo mismo que surge con la evaporación del agua con la sequía y los rayos del sol, nuestro cuerpo y epidermis sufren daños similares si no bebemos e hidratamos la piel.
Sabemos que el verano es sinónimo de libertad, pero también una época en que las condiciones climatológicas atacan sin piedad nuestra piel. Los baños del mar, con su salitre, el cloro de las piscinas, el aire acondicionado, el sol, el ritmo de vida en el que reducimos las horas de sueño para disfrutar de las plácidas noches al aire libre. Todo esto unido, da lugar a una piel deshidratada y casi sin darnos cuenta nos deshidratamos si no saciamos a menudo nuestra sed. La falta de agua en nuestra piel la transforma en tirante, rugosa y áspera al tacto. Si esto no lo tratamos, lo pagaremos con más arrugas, un aspecto envejecido, descamaciones y arrugas prematuras.
¡Vamos a poner freno a esto! Todos los tipos de piel (grasa, mixta y seca) necesitan una hidratación.
¿Qué ocurre en verano con nuestra piel?
Se realentiza la regeneración celular, la piel se renueva más lentamente provocando así que las células muertas se acumulen sobre la nueva creando una capa que dificulta la absorción de principios activos y su propia oxigenación.
Se hace obligatorio la exfoliación o peeling para eliminar células muertas y que la piel recobre un tono uniforme, un aspecto brillante, un tacto suave y sedoso y hacer tratamientos oxigenantes e hidratantes.
Destacaremos en los tratamientos faciales y corporales con diferentes exfoliaciones, aquí es la profesional la que decide cuáles son los más adecuados para tu piel, ya en casa debemos mantener los resultados obtenidos en la cabina.
Con estos tratamientos tendremos:
– Una piel hidratada con menos arrugas.
– Una piel hidratada es más resistente a las agresiones medioambientales.
– Una piel hidratada, potencia y prolonga el bronceado, una piel más uniforme y radiante.
Te esperamos, pide tu cita para que esta piel sea una realidad.