Desde el 28 de junio, Saturno ha tomado un papel activo, al encontrarse la Luna Llena en su signo, Capricornio.
Esta luna no es emocional, es práctica. Y Saturno nos enseña paciencia, lo que unido a la sabiduría, nos libera, y nos hace más fuertes, más independientes.
La paciencia sabia es la medicina que sana el drama.
El lunes 2 de julio veremos su lado oscuro, la desesperanza, frustración y amargura pero ¿cómo elevarlo para evitar sus efectos?
Lo primero, es aceptar el reto de las responsabilidades, centrarnos en nosotros, sin dispersarnos, trabajando la situación.
La culpa es muy saturnina, y puede paralizarnos.
La culpa es una emoción destructiva que nos puede llevar a hacer cosas equivocadas…
Pero hay herramientas que te pueden ayudar a superar esa oscuridad y conectar contigo.