¡Es Navidad! Es la manifestación de la energía positiva y los deseos de luz, donde se refleja una buena voluntad.
Engalanamos la casa, la casa, la mesa y con nuestra belleza a flor de piel, entramos en la recta final para cerrar el 2018, dando gracias por lo vivido y aprendido.
En este momento no nos pueden faltar los aromas de los aceites sagrados para despedir este año, preparando una sinergia de cuatro aceites: rosa y flor del Nilo, nos ayudan a expandir nuestra capacidad de amar, perdonar y empezar de nuevo aceptando nuestra misión en la vida; también ámbar rojo, y flor de Saqqara, que cortará nuestra emociones enquistadas y que nos tienen atrapados, rompiendo cualquier lazo tóxico que por educación o creencias no nos deja evolucionar libremente, nos ayuda a entender los lazos negativos que no nos permiten avanzar.